Tienes que seguir viviendo.
Para decorar el alma, para inventar voces nuevas.
Para liberar las manos, para apoyar a los pueblos,
tienes que seguir viviendo.
Para recorrer los árboles con los ojos asombrados.
Para espiar a los ríos, para acompasar los péndulos.
Blas de Otero
Fotografía: Sergey Ponomarev