Volver a la casa familiar
“Que tenemos que hablar de muchas cosas”
M. Hernández
Así, en el silencio.
En la lejanía humilde
de unos árboles perezosos.
En el acurrucamiento
del agujero negro
de los que no están.
Y todo es natural.
Pasa el tiempo;
las piedras amadas se desgastan
y el corazón late,
lento,
al ritmo de la vida.
Y vuelvo a las puertas
cerradas,
a las habitaciones vacías,
a las ventanas sin luz,
al rumor de las palabras
de los que se fueron.
Imágenes cercenando
mi memoria
mientras la historia juguetea
con nosotros,
extiende miel en nuestros labios
y agita, distraídamente, la mañana.
Esta mañana.
Pintura: Emilio Rigoberto