No existes ya y, sin embargo, eres

No existes ya y, sin embargo, eres

01/04/2019 Mis poemas 0

Eres las sábanas blancas
de la infancia evaporada;
el olor a lirios en la tierra húmeda,
acariciada por tus manos.

Eres la eterna primavera
del amor inmortal;
el beso sereno
de una tarde de otoño.

Eres el tintineo de la lluvia
que arrulla el insomnio;
la emoción frente al mar
en la noche de luna llena.

Eres el color gris
que entinta mi tristeza;
el arco iris del asentimiento
a la soledad y al vacío.

Eres el paso del tiempo
imperecedero;
el resplandor
en las noches de tinieblas.

No existes, madre, y sin embargo, eres.

Poema: Berta Pichel Blanco
Pintura: Erika Craig

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