Espacios geográficos de Cicatrices de charol. Estación de Villablino en Ponferrada.
El capítulo 5, titulado El Jilguero,se inicia con la descripción de una de las estaciones de ferrocarril más emblemáticas de la comarca de El Bierzo: la de Ponferrada-Villablino.
Esta línea férrea de setenta kilómetros, construida a principios del s.xx, unía las dos poblaciones. El Ministro de Fomento, el catalán Francesc Cambó, logró que el proyecto se hiciese realidad en muy poco tiempo. Su construcción duró diez meses, a pesar de las bajas causadas entre los trabajadores por la famosa, y mal denominada, «gripe española» del año 1918-1919. Las comarcas mineras de El Bierzo y Laciana permanecerían unidas, a lo largo del siglo, gracias al ferrocarril.
Hoy, en el lugar de la antigua estación, se levanta el Museo del ferrocarril de Ponferrada.
Hoy, en el lugar de la antigua estación, se levanta el Museo del ferrocarril de Ponferrada.
Nía, la protagonista de Cicatrices de charol, acude a esta estación con el objetivo de participar en una excursión con destino a uno de los pueblos mineros, Matarrosa del Sil, por donde transitaba este ferrocarril.
«El tren que los llevaría hasta Matarrosa del Sil ya estaba en la vía esperando a los viajeros. El impresionante tamaño de la locomotora modernizaba la pequeña estación. Cuando el conductor la encendió, el sonido ensordecedor de la máquina
intensificó el bullicio. La gente atiborraba el andén y algunos grupos comenzaron a subir al tren. Unos camaradas extendieron dos pancartas a lo largo de los dos primeros vagones,donde se leía: «Amigos excursionistas de la agrupación Socialista del Bierzo, bienvenidos.»
La chimenea expulsó un gran penacho de humo negro y una tufarada de carbón en forma de nube de vapor cargaron el ambiente. Valeriano se separó de la locomotora, caminó hacia el final de los vagones y, entonces, los vio aparecer.»