Ayer se despidió, sin despedirse, de la Universidad de Arquitectura de Alicante, uno de esos amigos que conoces, sin acabar de conocerlo nunca.
Ayer dijo adiós, sin aspavientos y con un estilo moderno y metafórico, el amante de la pedagogía de la libertad.
Ayer, sin huir de los interrogantes, se interpeló a si mismo y, en unos minutos, recorrimos su capacidad vital para metamorfosearse en caballo, perro, abeja, golondrina y, entre tanta mudanza, volver al principio.
Ayer, una vez más, descubrimos cómo la libertad incluye la dignidad y es la vía de la felicidad.
Que esta nueva mudanza, Jose Maria Torres Nadal, te transforme en “mariposa del aire dorada y verde”.