Primavera
Cada primavera implosiona
la vida,
sin presunciones,
sin ruido,
calladamente.
Todas esas yemas,
pequeños úteros
que contemplo al pasar,
emergen a su existencia
cual crisálidas en su huevo
para abrirse, espléndidas,
a la vivacidad
de un cromatismo congénito,
al baile incomparable
de la belleza,
al ciclo continuado
de lo cósmico.
Poema y fotografía:
Berta Pichel