Las alturas del olvido
Es el cielo azul como tus ojos
el que inspira
la nostalgia de tu luz y tus palabras.
Son las manchas luminosas
las que evocan
sueños de caminos convergentes.
Y es aquí, en las alturas del olvido,
al atardecer de la vida,
en la eterna semilla del presente
cuando, al oír de nuevo el susurro
de las hojas de un árbol
enraizado en el pasado,
contemplo la aspereza del tronco
y ya solo percibo el silencio
del desarraigo.