Un compañero me dijo una vez en relación con mi tendencia al idealismo: “Berta, tú eres el último mohicano”. Desde aquella conversación han pasado muchos años, pero no la he olvidado nunca. Tal vez, porque no lo viví como crítica, aunque creo que esa era la intención del emisario, sino como un signo de identidad.
Hoy leía una entrevista a la escritora María Galatas. Mira por dónde he encontrado un alma gemela. Más o menos afirma:
“Creo en el amor. La gente espera algo horrible, que se traicionen entre si.¿Y porqué? Creo en el amor para toda la vida y de verdad. Lo he visto en gente cercana. Un proyecto de vida sólido no limita, te hace crecer y dar lo mejor de ti.El amor nos hace ser nosotros, saca nuestra mejor versión, nos da seguridad y tranquilidad interior, nos permite proyectarnos”.
No es que a mí me haya ido demasiado bien en lo que se refiere al amor de pareja, pero sigo creyendo en él como una de las grandes fuerzas de la vida.
Que conste que no espero un “príncipe azul” como me comentó, no hace mucho un querido amigo. De hecho no espero nada.
Solo vivo, que ya es mucho.
Pintura: Van Gogh