Palabras
Ahora cuando mi cuerpo se aloja
en el espacio indecoroso
de la fragilidad,
escribo a sorbos de vida con la mirada
concentrada
en el brillo de una pantalla implacable, devastadora
de mi retina.
Palabras sobre palabras se superponen ante la endeble
opacidad
de una catarata incipiente que se convierte en protagonista
del instante,
al desdeñar la llamada perturbadora de la palabra
Amor,
extraviada en el teclado.