Miradas
Lo divino está
en la cresta de las olas;
en la efímera e infinita espuma;
en mi incapacidad de dominar
los millones de olas
que se precipitan
ante mis ojos
ávidos de control;
en las piruetas
de un parapente que, al fin,
logra alzar el vuelo;
en el silencio.
Mientras,
la mirada
impasible
de una paloma
contempla
la nada.