Mar
Contigo, mar, amante encadenado a cielo y tierra,
hoy, al fin, estoy a solas.
Descanso del viaje;
venturosa,
te husmeo en el aroma de tu maná salado
y te encuentro en la música armónica del trajinar de las olas.
Hago mía tu fuerza silenciosa,
y descubro los enigmas de mi historia.
Sereno, mi corazón vibra
al unísono
con el latir de tus mareas.