09/10/2017 Reflexiones 0

Jean Paul Sartre afirmaba que basta que un hombre odie a otro para que el odio vaya corriendo hasta la humanidad entera.
Al parecer, la borrachera afecta ya a muchos.
Por ello, me han parecido muy acertadas las palabras de Lluís Basset, periodista de mi generación, que se movió en la clandestinidad en el franquismo y perteneció al Grupo Democrático de Periodistas. Experiencia, sabiduría y honestidad.

“Son buenos tiempos para los sembradores de odio, dispuestos a humillar y ofender el otro y a reivindicarse como humillados y ofendidos en exclusiva, porque están a punto de recoger la cosecha. Será devastadora. Puede ser incluso sangrienta. Cada uno tendrá la obligación de leer y recordar lo que ha dicho y escrito y hacer entonces examen de conciencia. La única salvación para todos es un giro de 180 grados que nos convierta a todos en sembradores de la reconciliación, de aquella consigna de paz, piedad, perdón de Azaña desoída en la Guerra Civil.”
Lluís Bassets
Fotografía: Roger Molinas. Avui,“Parlem"a l’Hospitalet

 

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