Instantes
Largo es el camino,
intensa la mirada,
en este verano
fatigado
por un sol abrasador.
El viento juguetón
remueve el mar
mientras niños desnudos
ondean alegres en el agua
cual barquitos de papel.
Un cielo,
sensual,
flirtea con señoras divertidas
de rastas perfumadas
y collares luminosos.
El tiempo, amo engreído de nuestras vidas,
se pasea sigiloso
¿por qué llorar, amigo,
si sonreír es posible?