In memoriam de Valentín Robles
Hospitalet 15 de mayo 2017
Compañero: Quiero que sepas que hoy mis palabras tratan de ser un antídoto contra la tristeza y, a la vez, un homenaje colectivo de todos los que formamos tu otra familia, la del Tecla Sala.
En especial, deseo ser el oráculo, la voz de nuestros alumnos, esos hombres y mujeres que te recordarán siempre al igual que todos nosotros.
¿Cómo olvidar tus historias apasionadas; tu capacidad imaginativa (¡mira que nos has colado goles con tus narraciones perfectamente tramadas!); tus frases inolvidables; la gravedad y emoción a la hora de recitar; las noticias interesantes que nos leías y los recortes, especialmente del diario El País, que nos entregabas a menudo; esa sonrisa pícara; ese aire bonachón? ¡Dejas tantos y tantos recuerdos!
Camarada, poeta vital, me ha costado escoger un poema de los muchos que amabas. Al final he elegido este que tanto nos conmovía. ¿Lo has adivinado? Sí, es “El viaje definitivo” de nuestro amado Juan Ramón Jiménez. ¿Quién nos hubiera dicho que este sería el último poema que escucharíamos, que recitaríamos juntos?
Y yo me iré. Y se quedarán los pájaros
cantando.
Y se quedará mi huerto con su verde árbol,
y con su pozo blanco.
Todas las tardes el cielo será azul y plácido,
y tocarán, como esta tarde están tocando,
las campanas del campanario.
Se morirán aquellos que me amaron
y el pueblo se hará nuevo cada año;
y lejos del bullicio distinto, sordo, raro
del domingo cerrado,
del coche de las cinco, de las siestas del baño,
en el rincón secreto de mi huerto florido y encalado,
mi espíritu de hoy errará, nostáljico…
Y yo me iré, y seré otro, sin hogar, sin árbol
verde, sin pozo blanco,
sin cielo azul y plácido…
Y se quedarán los pájaros cantando.
Tú te vas y estos “pájaros” que somos todos los que te amamos, nos quedamos aquí, recordándote y, mientras vivas en nuestra memoria, no morirás.
Y un último encargo muy y muy personal: cuando yo cruce la Laguna Estigia, espérame al otro lado con nuestros amigos íntimos: Antonio Machado, Federico García Lorca, Pablo Neruda y Miguel Hernández.Nos tomaremos un buen vinito de nuestra tierra.
Un comentario
Berta me has emocionado, querida Berta un abrazo de Ana de Granada