In memoriam de mamá

El amor y la memoria
siempre vencen
al silencio.
Mi corazón lo sabe.
Mi corazón lo experimenta
cada día.
Treinta y cinco años sin ti.
Hoy los recuento
acompañada del sabor amargo
de un café solitario,
nuestra bebida preferida.
Veintidós mil seiscientos setenta y cinco
largos días
saludándonos,
hablándonos,
queriéndonos
en la ficticia distancia.