Evocación
Gozar entre caminos
de huertos y frutales.
Respirar el vapor de la niebla
y del carbón.
Contemplar la Estrella Polar,
brillante y nítida,
desde un patio
recogido en si mismo.
Habitar en una tierra amada
esperando la llegada de la aurora.
Escuchar el canto del gallo
al amanecer;
el gruñido de los cerdos en la cuadra
aguardando el almuerzo,
el rebuzno de un asno al pasar,
el balido de una oveja amiga,
el canto de los gorriones
picoteando las cerezas.
Ese universo,
más un monte, una iglesia, un castillo y un río
conforman el mundo
ya lejano de mi infancia,
hoy fortificado en la guarida de la memoria.
Fotografía: Ponferrada desde El Pajariel (Berta Pichel)