Estación Central
Desde esta Estación Central
de Barcelona,
donde el reloj marca un tiempo,
incierto y fugitivo,
venid,
yo os reclamo.
Entran en el recuerdo de un trozo de espejo roto
los viajes perdidos
en el nebuloso cinematógrafo
de la memoria.
Venid, os espero aquí
en la cola movediza del acceso
al tren.